La Lucha de Fer.

·      Desde los 14, recuerdo que me veía en el espejo y no me gustaba.

     Yo quería hacer todo lo que fuese para enflacar, porque sentía que de ese modo era como yo me iba a sentir bien conmigo misma y la gente me iba a querer. 

·      “Ya no pasa nada es una ves”, pero de ves en ves, me fui metiendo cada ves más y mis obsesiones comenzaron a crecer

Por: Nathaly Attie

CIUDAD DE MÉXICO- Jueves 10 de marzo de 2016

Fernanda Barragán de 19 años de edad, actualmente estudiante de Psicología en la universidad Iberoamericana cuenta como ella sola logro vencer a la Bulimia, la cual la padecía desde los 16 años de edad, y por 3 años de su vida ella estuvo sumida en esta enfermedad y nadie lo sabía.

Ella confianza que fueron muchos factores los cuales influyeron a que ella, cayera en la Bulimia, y uno de esos fue la ausencia de sus padres, y sus obsesiones con la belleza y con  adelgazar desde los 14.

¿Desde candó empezaste a padecer de desordenes alimenticios?

Recuerdo que desde que tenía 14 años, yo me veía en el espejo y no me gustaba, me sentía gorda, y por más que mis amigas me decían que no estaba gorda, yo así me sentía. Entonces empecé a hacer dietas muy estrictas, que muchas veces no me funcionaban, y mi obsesión por enflacar cada ves se hacia más fuerte, a veces tomaba laxantes, para poder entrar al baño después de comer, y así poco a poco fue como desde los 16 años de edad entre en la bulimia, solía vomitar después de comer.

¿Y por qué hacías eso?

Yo personalmente siento que hay muchos factores que me arrastraron a hacer eso, siempre estuve obsesionada con la belleza, y no me sentía bien conmigo misma, me sentía gorda, no tenia seguridad en mi misma, siempre me vestía con ropa muy aguada que no se me notara la figura, y cuando perdía peso, pensaba que no era real, que seguramente había algún error en la bascula, no creía en mi, y mi obsesión con enflacar se empezó a hacer cada ves mas grande, y me fui metiendo cada ves más, yo quería hacer todo lo que fuese para enflacar, porque sentía que de ese modo era como yo me iba a sentir bien conmigo misma y la gente me iba a querer.

¿Nos podrías contar un poco de cómo fue tu infancia?

Bueno, yo tengo dos hermanos, los cuales me llevan muchos años, por lo que casi no convivía con ellos, podría decir que yo no tuve unos papás presentes en mi vida, porque se la pasaban viajando a Miami, y cuando estaban en México tampoco los veía mucho, no teníamos muy buena comunicación, nunca les contaba nada y ellos muy pocas veces asistían a una reunión escolar. En la escuela no tenia las mejores calificaciones, pero en general me iba bien, y con mis amigas, siempre fui una niña muy social, me encantaba hablar con la gente.

¿Le contabas algo a alguien sobre los desordenes alimenticios que padecías?

Algunas veces, llegue a comentar que me sentía gorda, y mis amigas siempre me decían que no estaba nada gorda, pero pues yo no les creía, sobre la bulimia nunca comente nada, amaba a mis amigas, pero no querían que se enteraran de eso, porque sabia que iba acabar decepcionando a todo el mundo, por lo que yo evitaba mucho el tema.

¿Sabías que estabas mal? ¿sabias qué vomitar podría traerte más problemas que beneficios?

Si, al principio cuando empecé a vomitar, sabia que estaba mal, me remordía la conciencia después de vomitar, pero también me daba culpa comer, así que entre en un conflicto interno por así decirlo, y al principio vomitaba pero lo hacia de ves en cuando, por lo que no me remordía tanto la conciencia porque decía “ya no pasa nada es una ves”, pero de ves en ves, me fui metiendo cada ves más y mis obsesiones comenzaron a crecer, y lo empecé a hacer mas seguido, y cuando abrí los ojos, me di cuenta que me tarde mucho tiempo en reaccionar.

¿Cómo te diste cuenta que debías parar?

A los 19 años, fue cuando por primera ves abrí los ojos, por 4 años, estuve metida en esta horrible enfermedad. Un día una amiga me oyó vomitar en el baño de la escuela, y cuando ella me pregunto que pasaba, yo por su puesto que lo negué todo al principio, pero todo el día me quede pensando en ese momento, así que decidí ir a hablar con mi amiga, y le conté toda la verdad, ella quedo como en shock de no saber nada al respecto por 4 años, ella hablo conmigo y me brindo su apoyo incondicional, me apoyo a hablar con mis papas y contarles sobre mi problema, y así fue, como mis papas me internaron en una clínica para personas con desordenes alimenticios, estuve ahí 6 meses, no me la pase muy bien al principio pero salí curada, y todo es un proceso de “poco a poco”.

¿Cómo reaccionaron tus papás al respecto?

El día que se los dije, quedaron totalmente traumados que no tenían idea de mi vida, que no tenían idea que por 4 años yo estuve metida en un problema así y ellos ni si quiera se lo imaginaban, fue muy emotivo, lloramos juntos y todo. pero después de todo ellos me apoyaron muchísimo, hablaron conmigo, me fueron pacientes, buscaron ayuda para mi.

¿Cómo describirías tu relación con ellos ahorita?

Cambio muchísimo mi relación con ellos, de antes a ahorita, ahora son unos padres mucho más presentes, siempre están al pendiente de que estoy haciendo y todo, lo cual yo creo que eso ha sido un apoyo muy grande para que pueda salir a delante.

¿Si le podrías decir algo a las jóvenes adolecentes, que están metidas o están por meterse en algo similar a lo que tu pasaste que seria?

Yo les diría que no se dejen influenciar por nadie, muchas veces las cosas que vemos en las revistas o en la televisión, nosotras deseamos ser como ellas, pero esas mujeres no son reales, lo más importante del mundo es estar bien contigo mimo, y si no te sientes bien y no estas bien de salud, jamás te vas a sentir contenta con quien eres, deben encontrar la forma de amar quien son, porque cada una es única y sus cualidades son lo que la hacen ser tan especiales.